Pensamos críticamente y pisamos firme en lo que hacemos.

Manifiesto

Pensamos críticamente y pisamos firme en lo que hacemos

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Pensamos críticamente y pisamos firme en lo que hacemos


Manifiesto

Pensamos críticamente y pisamos firme en lo que hacemos

Cambio profundo o muerte rápida.

Adherimos a la idea de Robert Quinn de “cambio profundo o muerte lenta”, solo que el cambio global se aceleró y complejizó con relación a su postulación en 1996. Recrear nuestros ciclos de crecimiento es un imperativo, no una opción. La complejidad que trae este imperativo es realizarlo incrementando los niveles de consciencia, salud y capacidad de aprendizaje de nuestras organizaciones y no sucumbiendo a la desesperación y supervivencia.  

La transformación es un medio, no un fin.

No nos sentimos identificados con el campo de la consultoría en “transformación”, porque consideramos que transformarse es una condición para sostener nuestra capacidad de crear valor para otros y con otros. El fin es el rendimiento genuino y el desempeño sostenible, tanto de las organizaciones como de las personas, la transformación es solo un medio para lograr ambos.

La consultoría no sirve para nada.

Sabemos muy bien que si el cliente no está comprometido con su propio proceso de crecimiento y aprendizaje, nuestra intervención no tiene resultados, por más experta, dedicada y comprometida que sea. 

Es el servicio, estúpido.

¡Es tan evidente! Vemos todos los días que las empresas, instituciones e individuos que no tienen la pasión o la capacidad para servir a sus clientes, desaparecen inexorablemente. El propósito de una organización siempre fue servir a otros, al igual que el trabajo que cualquiera de nosotros realizamos. Si no servimos a otros, nuestro trabajo no tiene razón de ser. 

Interdependencia, por dónde mires.

Existe una ignorancia generalizada sobre la intrincada interdependencia de nuestras vidas, trabajos y negocios en el mundo actual. Lo que generó el nacimiento de Arpanet en 1969 luce hoy como un fenómeno prehistórico. Los flujos de trabajo que crean valor no saben nada de organigramas, roles y funciones a tal punto que, siempre que diagnosticamos desconexiones en la coordinación de acciones, podemos anticipar la ocurrencia de algún riesgo importante.

El trabajo de los líderes está en riesgo.

Los líderes declaran e inician ambiciosos procesos de transformación en las firmas que conducen, pero quedan habitualmente atrapados en una agenda de muy corto plazo y de sostenimiento del negocio corriente. En paralelo, la infotecnología va socavando sus ventajas tradicionales de análisis, prospección y decisión estratégica. Su trabajo ya es otro, pero no se han dado cuenta.

Muchos propósitos, con poco sentido.

Las compañías se esfuerzan por intentar emocionarnos con declaraciones de propósitos trascendentes y renovados, que no cuestionan los principios de destrucción de nuestro planeta como medio de acumulación de capital. Son declaraciones hipócritas. Los propósitos que no conlleven una acción ecológicamente sustentable para nuestro planeta solo tienen sentido para un ser humano alienado, que ha perdido la conexión con su único hogar.

El único lugar para ser humanos.

Adherimos por completo a la inquietud de Yuval Noah Harari sobre la urgencia de respondernos sobre el significado de la vida y del ser humano en la actualidad, sobre todo frente a la inminente crisis ambiental del planeta y al avance descentralizado de la infotecnología y la biotecnología. Es tarea necesaria de todos nosotros encontrar respuestas que reivindiquen nuestro ser y promuevan en nosotros un hacer tolerante con nuestro prójimo y respetuoso con nuestro hogar, el planeta Tierra. Posiblemente, los futuros súper humanos singulares no requieran para su mero desempeño de respuestas tan propias del Sapiens… nosotros, por ahora, sí.