Destinados a crecer, ejerciendo nuestra libertad

Por Mariano Barusso | 1 de marzo, 2014

Este segundo artículo de la serie “Liderar en la transición” tiene la intención de ayudar a las personas que viven y trabajan en contextos de crisis o atraviesan situaciones de cambio disruptivo, a comprender el proceso emocional negativo que estos contextos activan y a contar con estrategias de afrontamiento personal probadas para evitar o superar las reacciones emocionales restrictivas. Los escribimos pensando en líderes y en colaboradores, y como un complemento de la publicación anterior “No por mucho desensillar…“, que estuvo enfocado al liderazgo de la firma.

Los contextos de alta incertidumbre generan una sensación personal de discontinuidad en nuestra cotidianeidad y de pérdida de control, que muchas veces nos abisma y nos lleva a pasar de un estrés tolerable a la vivencia de distrés que afecta nuestra efectividad y motivación, haciéndonos entrar en una mentalidad de supervivencia. Podemos detectar este ciclo tempranamente en nosotros o en otros, para ayudar a cambiar su curso, o podemos hacerlo tardíamente, con posibilidades de cambio también, pero con un costo mayor.

No obstante, si caemos en error de intentar negar o acostumbrarnos a la situación amenazante corremos varios riesgos: podemos caer en una serie de trampas que como la transacción, la distorsión y el desgaste entre otras, lo único que hacen es limitar nuestra capacidad de acción incrementando nuestro sentimiento de imposibilidad.

La buena noticia es que ese ciclo vicioso tiene una salida. Como sabemos que se puede y se debe evitar caer en esas trampas a nuestra capacidad adaptativa, es que proponemos en la última sección del artículo una serie de estrategias de afrontamiento personal para el liderazgo responsable, efectivo y saludable de nuestra vida en contextos difíciles. Son estrategias personales para la gestión del cambio probadas en muchos procesos de gestión de crisis, de cambio organizacional y de cambio cultural, tanto a nivel de los grupos como de los individuos que le dan vida a las compañías.

El objetivo de las recomendaciones que brindamos es poder mantenernos en nuestro centro, no perder la calma y conservar el mayor nivel de bienestar posible en un entorno que puede enviarnos el mensaje de que eso es “un lujo” para pocos. Insistimos: ese mensaje no tiene que ser cierto, podemos ser efectivos y crecer aún en contextos difíciles. De hecho, cuanto más atentos nos mantenemos acerca de cómo estamos viendo la realidad y reaccionando, mayores son las condiciones de efectividad y aprendizaje que tenemos. Salir fortalecidos de una crisis es definitivamente posible, solo requiere que seamos agentes de nuestra libertad.

Los invitamos a hacer una inmersión reflexiva en este nuevo artículo, que seguramente les dará ideas concretas para la acción con sus colaboradores, pares o jefes… y principalmente, con ustedes mismos.

Como siempre, les agradecemos si pueden dejar sus comentarios o reflexiones en este mismo espacio, porque es una forma de enriquecer la reflexión colectiva sobre el tema. También pueden plantearnos en privado sus consultas a través de nuestro canal de contacto, estaremos felices de responder en lo que necesiten.

Asertys, 2014 / © 1403040298946