¿Es cierto y necesario que los grupos de conducción reciban todo «digerido»?

Toda vez que estoy preparando una reunión con un comité ejecutivo para tratar un tema complejo, o en pleno proceso de gestación, y alguno de sus colaboradores me consulta si no deberíamos llevarles algo «concreto» o «más digerido», respondo con una pregunta: ¿Cuál es el trabajo de este grupo de conducción?

Sostengo esta pregunta desde la convicción de que para navegar en el profundo cambio epocal del que somos parte, los equipos de conducción deben privilegiar la búsqueda de sentido en un presente equívoco y frente a un futuro impredecible, para tomar buenas decisiones y mejorar las decisiones que toman.

Tienen un trabajo complejo, no simple, porque la complejidad contextual reclama complejidad en el liderar. Por lo tanto, es una labor con un nivel de abstracción y ambivalencia altas. Punto.

Todos sabemos que en su ocupada agenda requieren de síntesis y articulación para la acción, pero debemos recordar que ambas condiciones son el producto de una conversación rica y diversa entre ellos, y no de una presentación simplificada de un tercero.

Tal vez, al momento de expresar en automático estas frases hechas, estamos dejándonos llevar por nuestra inseguridad o temor frente a la reacción de ellos… o confirmando de manera no consciente la confusión que ellos mismos pueden tener respecto de para qué están hoy.