Liderar durante una integración

Los procesos de integración o M&A conllevan siempre buenas y malas noticias, pero, sobre todo, una incertidumbre que puede durar meses o años a partir de su decisión y/o anuncio. Y son eso, un proceso, no un evento.

Todos los ejecutivos afrontan oportunidades y riesgos, sobre todo los que ocupan las posiciones más estratégicas, más codiciadas y de mayor control del poder para el nuevo accionariado.

Como la información va surgiendo «a cuentagotas», y las fantasías de conflicto y competencia son grandes, la tentación para los miembros del equipo de conducción de postergar su alistamiento para la integración es grande.

¿Para qué preocuparnos por un tema que aún no está claro? ¿Por qué no empezamos cuando la nueva estructura este definida? ¿Y si nuestro desempeño baja por tener la mente dispersa en cuestiones extemporáneas?

Son preguntas habituales que expresan que el trabajo mental y emocional de integración está declarado… en toda la empresa, en ambas empresas.

Es por ello que no dudamos en guiar a los grupos de liderazgo desde la misma preintegración, porque sabemos el diferencial de desempeño y madurez con el que llegan al «Día D» si trabajan consigo mismos, con sus colaboradores y con la organización en su conjunto.

Porque la salud y los resultados de una integración no dependen de las decisiones finales sobre las que no tienen control, sino de la mentalidad temprana desde la cual se paran. Ocurra lo que ocurra. No tenemos dudas al respecto.

Si estás afrontando una integración y este argumento te resonó, conversemos, probablemente sea el mejor momento.

Somos Asertys ► Transformación integrada — Copilotos corajudos en la niebla de toda integración.