La separación tecnocrática histórica entre factores duros y blandos es una de las malas paternidades que complican hoy el afrontamiento más efectivo en procesos de mejoría de desempeño, desarrollo y transformación organizacional, porque terminamos siendo blandos con lo que deberíamos ser firmes.
Compartimos la visión de Marian Barusso, CEO de Asertys en este nuevo Día Internacional de los Trabajadores. ¡Feliz mes del trabajador!
Afrontamos una crisis de liderazgo sin precedentes, donde la responsabilidad formal del sistema de gobierno no es respetada, y donde el servicio social requerido es ahogado por el hambre de poder.
Un artículo que ayuda a traer a la mesa la voz de los líderes destinatarios de los programas de desarrollo.
Es imprescindible que registremos, custodiemos y ayudemos a multiplicar la cultura del trabajo, tanto como campo de realización vital como fuente impostergable de desarrollo para nuestro país.
Identifico tres creencias disfuncionales de algunos líderes sobre sus colaboradores: una, que son “chicos” dependientes; otra, que son “grandes” que no requieren de ayuda y, por último, directamente no tenerlos presentes su discurso y decisiones. Estas creencias no solo generan una percepción distorsionada de la realidad sino que afectan su legitimidad y diminuyen su contribución para la empresa: porque los coloca en un lugar más simple, más pequeño.
Todas las organizaciones son musicales, la gran diferencia se encuentra en los estilos que interpretan y en la calidad de su musica.
Jamás elegirías a un consultor en liderazgo que te ofrezca ayuda hablando mal de lo que haces, ¿no? Por eso sugiero que mantengas una mirada despierta sobre las cosas que lees en las redes y esas ganas incontenibles de aplaudir a algunos “Top Mice” que practican el marketing demagógico.
Los procesos de integración o M&A conllevan siempre buenas y malas noticias, pero, sobre todo, una incertidumbre que puede durar meses o años a partir de su decisión y/o anuncio. Y son eso, un proceso, no un evento.
Una constante en todos los años y con todos los equipos de conducción que he acompañado hasta el presente es ayudarlos con amorosa firmeza a que tomen consciencia de que portan dos sombreros.